sábado, 30 de diciembre de 2017

HOY EL DESAFÍO ES PONER A JESÚS EN EL CENTRO DE NUESTRA FAMILIA

Antonio e Isabel tienen dos hijos de 5 y 7 años, y familiares para rato.


*HARTOS DE NAVIDAD*

“Siempre nos toca ceder a nosotros”. En Navidad siempre, siempre, hay un momento en que se oye esta frase: “Se acabó, ya estoy harta (o harto) de ceder”. Harto de ser yo el que friega los platos, o el que prepara la comida, o el que saca al perro, el que tiene que aguantar a la familia política… 

A nosotros nos pasó incluso antes de empezar las vacaciones. El motivo era el de todos los años: que si pasábamos más tiempo con la familia materna o con la paterna. Aún no habíamos llegado a nuestra ciudad de origen, y ya estábamos discutiendo dónde comíamos el 24.  A esto se añadía el que, como la Sagrada Familia, no teníamos sitio para dormir en Nochebuena ni en casa de unos abuelos ni en la de los otros. Y de pronto me imaginé a José y María peleando sobre cuántas noches dormían en Belén y cuántas con la prima Isabel. Y el reproche lógico de María: “Claro, si hubiéramos ido con mi prima, no habríamos acabado en este establo…” 

Realmente, nadie puede imaginarse a la Virgen quejándose, ni siquiera por dentro. Desde el momento en que supo que tenía a Jesús en su vientre, se lanzó a servir a los demás, empezando por Isabel y Zacarías, los padres de Juan el Bautista. Y lo hacía con alegría pegadiza, porque necesitaba compartir el milagro que llevaba en su vientre. 

Llevamos una semana de Navidad, una semana con el Niño. Navidad es una época de visitas, de encuentros, de tantos ratos en familia. Es una época dura, porque servir es duro, porque nuestros familiares no son perfectos, ¡ni nosotros! Pero Dios se ha hecho Niño para estar con cada uno. Está deseando compartir nuestra vida imperfecta. 

Podemos cerrarnos, aislarnos, vivir en la queja, o podemos ir a nuestras familias *con el espíritu de María:* desde la confianza de que “el Señor está conmigo”, desde el asombro porque se ha fijado en nuestra pequeñez, y nos ha puesto ahí, como a María, para iluminar a nuestra familia. Viendo cómo me ama Dios, que ha venido al establo de mi corazón, puedo entender cómo les ama a ellos, cómo quiere que yo les ame.

*Hoy el desafío en familia* es meter a Jesús en el centro. Pon a tus seres queridos delante del Niño, en brazos de su Misericordia y su Providencia. Dale gracias y ora por todos, también por ese familiar que te trae tantas cruces. Pídele mirarlos como Él los mira, acogerlos como Él los acoge, amarlos como Él los ama.


sábado, 23 de diciembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES VIVIR LA NAVIDAD CON EL ASOMBRO DE LOS PASTORCILLOS

Guille y Pilar tienen 5 hijos, de 20, 18, 13, 11 y 3 años.


*LA INOCENCIA DE UN NIÑO DE 3 AÑOS*
_"Los pastores […] fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían."_ Lc 2, 7.16-18

Estas Navidades están siendo para nosotros especiales, pues el peque, que tiene 3 años y se lleva 7 años con la anterior (¡casi se nos habían olvidado las Navidades con un niño pequeño!) ya se da cuenta de todo lo que ocurre alrededor, y es súper divertido el asombro con el que va viviendo cada acontecimiento. El miércoles pasado fueron los Reyes Magos al cole y todos los niños les entregaron sus cartas, los Reyes los sentaron en sus rodillas y hablaron con cada uno. Luego, al salir de clase, nos contaba con los ojos muy abiertos, llenos de ilusión, cómo se había sentado con el rey de la barba blanca. Cuando le conté que tendría vacaciones de Navidad, me decía entusiasmado que se iba a ir de “cavaciones” a la playa con su amiguito (imaginario) y allí iban a llegar los Reyes Magos. Me tocó explicarle que no, que en Navidad no vamos a la playa porque hace frío y eso sólo es en verano cuando hace calor y nos podemos bañar en el mar.

Los niños son siempre maestros, en estas fechas, de asombro y sencillez, como los pastorcillos de Belén, que fueron rápidamente a contar que habían visto al niño Dios y todo el mundo se maravillaba. Y es que es esto lo que nos enseña la Natividad del Señor: todo un Dios se hace un pequeño bebé, desvalido, necesitado de mil cuidados, nace entre nosotros y se deja en manos humanas, las de María y José, en una pequeña cuevita, y todo esto muy pensado y calculado por nuestro Dios.

Este es el mensaje que nos trae el Señor: es la humildad y la inocencia que tenemos que enseñar hoy en nuestras familias, es abajarse, es hacerse pequeño, es el servicio a los demás, es el desnudarnos de nosotros mismos para descansar en el pesebre. Un reto difícil en nuestra sociedad de hoy, enseñarles la humildad. 

En estas fechas me gustaría que mi familia viviera la Navidad con ese asombro e inocencia con la que la viven los niños pequeños

Por eso *hoy el desafío del amor* es pedirle al Señor que nos dé esa capacidad de asombro, de maravillarnos, semejante a la de los pastores que tuvieron fe y creyeron en el mensaje que anunciaban los ángeles. Que nos dé esa sencillez y humildad que necesitamos para nuestra vida de cada día, no sólo durante las Navidades, sino en todo momento y ocasión.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR ES DESCUBRIR TODO LO QUE VALES CON TUS LÍMITES

Pascual y Esther tienen una hija de casi 2 años.

*LA TENTACIÓN  DEL “NO VALGO”*

Hoy la lección me la ha dado uno de nuestros mayores de la parroquia. Nos hemos acercado, para darle la comunión, a casa de Isabel, de más de 80 años, enferma, que nos esperaba postrada en su sillón. Llevaba unos días de desánimo, y se repetía con lágrimas en los ojos que ya era muy mayor y no valía para nada.

¿Cuántas veces nosotros podemos tener la tentación de pensar eso ante nuestra cruz ante las dificultades que nos plantea la vida, ante la enfermedad de nuestros seres más queridos o la nuestra propia?

Al oír la respuesta de Isabel, muy común en nuestros mayores, todas las que la visitaban saltaron con voz fuerte y firme de ánimo. Pero el Señor, que se sirve tan delicadamente de nuestros amigos los sacerdotes, le hizo decir al nuestro, Fran, con autoridad y mucha paz: “No, sólo el Señor sabe cuánto vales y por eso te tiene aquí. *No dejes de lado tu misión,* no te dejes llevar por el desánimo; tienes algo importante que hacer para Él hoy, ahora, y aquí”, con tu familia y con tus circunstancias. No te dejes tentar por el 'no valgo'.

*Hoy el desafío del amor* es ver cuánto valemos, aun con nuestras debilidades, o mejor dicho,  gracias a ellas, pues son el lugar donde Él se hace fuerte en nosotros. Y también mostrar a los que nos rodean, familia, amigos, compañeros de trabajo, cuánto valen para nosotros y para Él.


sábado, 16 de diciembre de 2017

HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR ES CONTAGIARTE DE LA ALEGRÍA DE LAS LUCES DE NAVIDAD

María y Miguel tienen un hijo de 10 años

*Un programa de radio*

Ayer estaba escuchando un programa de radio mientras recogía la cocina. La gente llamaba y contaba cómo eran las luces de Navidad de su pueblo o ciudad: algunos orgullosos; otros muchos, enfadados, aprovechaban para quejarse del ayuntamiento de su municipio, que apenas invertía en luces y tenían unas calles tristes, por poco iluminadas.
Es curioso, pensé, todos relacionamos la luz con el bien, con la alegría, y nada nos parece excesivo para preparar la Navidad, por mucho trabajo que suponga.  Tenemos luces en las calles, en los balcones, en los árboles y en los belenes. Luces por todas partes que nos anuncian que*ya llega el Mesías*.

Volviendo a mi realidad concreta me di cuenta de que la Navidad conlleva también un montón de trabajo en los hogares, especialmente para los padres: los disfraces para la función, el concurso de christmas en el colegio o las manualidades de última hora; en casa: la puesta del belén, el árbol, los encuentros con la familia... todo ello alegre y emotivo pero no por ello menos agotador. Corremos el peligro de dejar que el mal humor nos alcance. Por eso, para que no venza la oscuridad, no perdamos de vista lo más importante:*que Él ya casi está con nosotros.*

*Hoy, el desafío del amor en familia*es muy sencillo: cuando veas una luz de Navidad, vuelve tu mirada al portal y alégrate porque "La luz brilla en las tinieblas". Transmite esa alegría a los tuyos para que entre todos preparemos un hogar luminoso ante la llegada del Niño Dios.



sábado, 9 de diciembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES BUSCARSE UN PROFETA

María y Álvaro tienen una hija de año y medio.

*DESDE EL MIRADOR SE VE MÁS CLARO*

Después de dejar a mi hija en el colegio y antes de ponerme a estudiar he pasado por el Mirador. Es una zona desde la que se ve gran parte de Madrid desde una pequeña montaña. Muchas veces hemos ido allí a tumbarnos al sol en primavera, a merendar o simplemente a pasar un rato por la noche viendo Madrid iluminado.

Pero lo que he visto hoy ha sido una capa enorme de contaminación cubriendo Madrid. Y he pensado que, aunque los medios lo dicen, no somos conscientes del aire que respiramos. Y me he dado cuenta de que esta falta de perspectiva afecta a muchos otros aspectos de mi vida.

Cuántas veces no vemos con claridad dónde estamos metidos, qué es lo que estamos viviendo, hasta que alguien nos saca un poco de la vida cotidiana, nos sube a la montaña, nos ayuda a ver qué es lo que respiramos y desde ahí nos toca pensar cómo rehacernos.

Con nuestro matrimonio y con nuestra familia pasa igual. Cuántas veces otros, desde fuera, pueden ayudarnos a reconocer nuestras heridas y nuestras grandes virtudes. Algo parecido es lo que Juan el Bautista hacía clamando en el desierto.

*Hoy el desafío del amor* es buscar en nuestra vida matrimonial y familiar puntos en  los que apoyarnos; personas, amistades que nos ayuden con cariño y confianza a crecer, a reencontrarnos con nuestra realidad y con Cristo, que es el que nos ama y el que más claridad nos da.


sábado, 2 de diciembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES ESPERAR COMO UN NIÑO

Santi y Sara tienen 4 niños de 9,7,6 y 2 años.

*CUANDO NO TE LLEGA LA HORA…*

Nosotros solemos celebrar los cumpleaños de los niños en casa, así que organizamos todo por la mañana para que esté decente, hacemos la tarta, y después de comer nos ponemos a preparar la merendola y los juegos.

Lo curioso es que los niños, sobre todo cuanto más pequeños son y menos conciencia del tiempo tienen, ¡están desde primera hora de la mañana preguntando cuándo llegan los amigos!

Esto se repite cada vez que se espera una visita que apetece mucho, un plan diferente, un viaje… Es una espera inquieta, alegre, expectante… Y, cuando llega el momento, ¡la alegría se desborda!

A veces tenemos la tentación de pensar que es agotador vivir así, que cuánta energía supone esa emoción por el momento ansiado… Pero, la verdad es que luego te das cuenta de que somos nosotros los que deberíamos dejar de lado nuestra pereza y aprender un poco de ellos y darle a determinados momentos la importancia que merecen.

*Hoy el desafío del amor* es prepararnos para la venida del Señor como los niños. Organizar nuestra vida orientándola a Él, a hacerle al Niño el hueco que merece, preparar nuestro corazón, preparar nuestra casa haciendo sitio para los adornos y, ¿por qué no?, contagiarnos de esa ilusión para poder acogerlo y disfrutarlo lo mejor posible


miércoles, 29 de noviembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES PERDONAR Y DEJARSE PERDONAR

Isabel y Antonio tienen dos hijos de 7 y 5 años

*CUANDO ANTICIPAMOS EL FUTURO

“Mamá eres tonta. Jolín". Este fue el mensaje medio borrado que me encontré ayer mientras repasaba el cuaderno de cálculo de mi hija.

Normalmente soy yo la que superviso sus deberes. Yo tendía a corregirle todo, pero la profesora nos ha sugerido dejar que se equivoque para que sea autónoma.

Así que se fue al cole con su hoja de restas en la que faltaba un número. Al corregírselo la profesora con rojo le ha salido el pecado original que todos llevamos dentro. Curiosamente, antes se enfadaba cuando la corregía y esta vez ha sido por no hacerlo.

No me dolía tanto que me llamase tonta como que su enfado fuera tan grande como para plasmarlo por escrito a espaldas de su madre… Me la imaginé con cinco años más, cuestionándolo todo y sobre todo a mí. Mi primera reacción fue saltarle a la yugular, pero recapacité y en vez de eso se lo enseñé a su padre, que tiene más mano izquierda con ella.

Después de que hablaran un rato a solas, ha venido mi hija con un dibujo de las dos y el siguiente mensaje: “Perdona por llamarte tonta. Te quiero mucho”. Ahora decora mi mesilla junto a otras obras de arte de mis dos hijos.

Me sirve de recordatorio de que para poder perdonar es necesario olvidar el pasado y no proyectar el futuro: Dios no nos pide perdonar todas las afrentas de un golpe, sino algo más fácil, disculpar la del momento.

Igual nos pasa con Él, que nos perdona siempre. Dios tiene mala memoria para nuestras faltas, y buenísima para nuestros detalles de cariño.


*Hoy el desafío del amor* es perdonar y dejarse perdonar. Pensar ese dibujo que le voy a hacer a Dios, o a mi hijo, hija, marido... Para recordar lo mucho que nos quieren a pesar de que metamos la pata.


sábado, 25 de noviembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES SABERSE AMADO SIN CONDICIONES

Pilar y Guille tienen cinco hijos de 19, 18, 13, 10 y 3 años.

*FELIZ EN FAMILIA*

Ayer volvíamos del cole en el coche y mi hija de 10 años me contaba indignada como una niña de 4° había "despedido" de mejor amiga a una de sus compañeras. "¡Vamos!, exclamó, ni que fuera un empleo!!" A mi me hizo tanta gracia que solté una carcajada. Me imaginaba a la niña "contratando" como mejor amiga a la pobre incauta y después "despidiéndola" al primer error cometido por la infeliz muchachita...
Enseguida empezamos a pensar: "Te imaginas que te despido de hija?" “Jajaja, ¡o yo a ti de madre!!", Nos reímos un montón... Pero me hizo reflexionar, porque esas risas reflejan la seguridad que tenemos en casa de que "nunca nos despedirán" porque en la familia se nos quiere no por unos méritos ni por lo efectivos o perfectos que seamos,
*nos queremos porque somos familia*; es un amor incondicional, similar al de Dios con sus hijos. Y eso también es algo que tenemos que agradecer al Señor, pues es su amor en medio de nosotros lo que hace que nos mantengamos unidos por encima de nuestros defectos, fallos, traspieses... Que los tendremos, y muchos.

*Hoy el desafío del amor* es pararnos y dar gracias al Señor por poder contar con su amor incondicional, que nos ayuda a vivir nuestro día a día, en la familia, que es el seguro para poder permanecer unidos, aceptándonos como somos, perdonando nuestras continuas meteduras de pata y queriéndonos cada día más.


miércoles, 22 de noviembre de 2017

HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR ES HACER COSQUILLAS A JESÚS

Carolina y Javi tienen tres hijos de 8, 6 y 2 años

*BESOS CON SABOR A CIELO*

Hoy mi pequeño teólogo me ha dado un beso muy grande al irse a dormir y me ha dicho: “Mami, cuando lleguemos al cielo Jesús me va a decir que le encantan los besos que le doy por las noches”. Yo le he preguntado si cuando apagaba la luz le daba muchos besos y él me ha contestado que *son los besos que me da a mí, que le llegan a Él.*
Con 6 años me ha dado una gran lección, que su hermano de 8 ha corroborado añadiendo que cuando Jesús dice que no le visitamos en la cárcel es a otro humano al que no visitamos, porque Jesús no estuvo en la cárcel, y que si no le das agua a tu hermano pequeño que no llega al grifo, al que chinchas es a Jesús.
“Lo mismo pasa con los besos”, ha sentenciado. Y yo me he quedado sin nada que añadir.

*Hoy el desafío del amor* es hacer cosquillas, besar, abrazar a Jesús en el que tienes a tu lado. Tenemos la oportunidad de querer al mismo Jesús a través de las personas con las que compartimos casa, ¡aprovechémonos!



sábado, 18 de noviembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES DEJAR UN BUEN SABOR EN LOS TUYOS


María y Miguel tienen un hijo de 10 años.

*Y TÚ ¿A QUÉ SABES?*

A mi marido le encanta la miel. Toda la familia lo sabe y por eso se la regalan de todo tipo: miel de encina , miel de azahar... Esta mañana ha empezado un tarro de miel de eucalipto. ¡Vaya chasco! No sabía a lo que decía la etiqueta. *Las cosas deben saber a lo que son,* ¿no te parece?

Igual pasa con nosotros. Somos cristianos pero *¿sabemos a Cristo?* ¿Dejamos esa impresión en los demás? Pensaba que la fe es un talento maravilloso, Dios me lo ha dado para los demás, y yo, en ocasiones, lo entierro: porque tengo pereza, porque tengo miedo, porque soy egoísta, porque me importa demasiado lo que piensen los demás...

Por eso, *hoy el desafío del amor* es dejar un buen sabor en los tuyos; haz fructificar el talento de la fe, deja que los demás vean a Cristo en tus acciones: consuela a  un hermano, anima a un colega, ten paciencia con ese miembro de tu familia que últimamente te saca de quicio, disculpa al vecino antipático... Saca rentabilidad a tu talento y hazlo fructificar, haz felices a los demás.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR ES ENTREGAR TUS PLANES

María y Álvaro tienen una hija de año y medio.

*PLAN DE LA MAÑANA: JUGAR*

El Evangelio del otro día fue una bomba para mí: *¿Cuál es el mandamiento principal de la ley?*
El domingo me pasé la mañana jugando con mi hija de año y medio. Una hora de tirarnos al césped y correr. Podría parecer la mañana perfecta, pero la sensación de que ya no hago tantas cosas como antes, que ya no soy útil en la parroquia, que no sé dónde llegaré profesionalmente... Son pensamientos que me abordan en estos días. Por eso ayer el Señor me volvía a decir: el mandamiento principal es amar al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser, con tu situación actual. No con todos tus planes.

La llegada de nuestra hija nos ha supuesto un cambio de ritmo y un renunciar a muchas de las cosas que hacíamos: hemos reducido nuestra presencia en la parroquia, los planes nocturnos han acabado, el agotamiento nos deja con menos ganas de hacer planes y es difícil encontrar un rato para estar "a tu bola". Y esto.... Y esto, o lo hacemos poniendo al Señor en el centro, o nos puede suponer una frustración.

Por eso *hoy el desafío del amor* es reconocer dónde, en mi vida, el señor me pide que me olvide de mis planes y le entregue mis fuerzas para que Él pueda hacerme feliz.


sábado, 11 de noviembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES PEDIR LUCES AL ESPÍRITU SANTO


Sara y Santiago tienen 4 hijos de 9,7,6 y 2 años.

*CUANDO NO SABES QUÉ DECIR...*

¿Se pueden tener hijos sin estar casado? ¿Cómo "ella" se queda embarazada si no tiene novio o marido? ¡Qué guay que va a ser mamá!, así no estará sola. Yo, de mayor, no me quiero casar, pero voy a tener un hijo cuando quiera, que el médico tiene semillas guardadas. ¿Cómo que en la misa se convierte el pan en cuerpo de Cristo?, ¡eso es imposible! ¿Fulanito y Menganita se han divorciado?¿pero se casaron por la iglesia? ¿Por qué nosotros vamos a misa y ellos no? ¡Ir a misa es un rollo!

*Este es un ejemplo de preguntas* y situaciones con dificultad variada que los niños a veces nos ponen delante. En muchas ocasiones he sentido que *no tenía la respuesta adecuada* para darles. Sí una respuesta social, pero no esa respuesta que dé el plus de formación de conciencia en el Señor que nosotros les queremos dar a nuestros hijos. Además, sabemos que cuanto antes respondamos a esto, mejor, ¡que luego se escapa la atención!

*Un sacerdote me dijo una vez*, que no llegué sola a esta conclusión, que me apoyara en el Espíritu Santo. Que las madres deberíamos ser muy amigas suyas y pedirle mucho apoyo. Lo cierto es que, Él nos ilumina de muchas formas distintas y a su tiempo (los tiempos del Señor no son los nuestros, ¿verdad?). Nos acompaña y nos ayuda a tener la palabra justa y la explicación suficiente, además de darnos fuerzas para afrontar las situaciones, por desagradables que parezcan.

*Hoy el desafío del amor* es pedirle luces al Espíritu Santo. Pídele estar atenta para entender lo que te dice (por medio de alguien, de algo que lees, de una ocurrencia repentina...), para quedar satisfecha y con la tranquilidad de haberlo hecho lo mejor posible.


sábado, 4 de noviembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES ANCLAR NUESTRA VIDA EN EL SEÑOR


Silvia y Toño tienen dos hijos de 8 y 10 años

*COMO VELAS QUE NUNCA SE APAGAN*


Se acerca el cumpleaños de nuestra hija  y  desde hace mucho tiempo le llama la atención unas velas que se colocan encima de la tarta y que una vez encendidas, por mucho que se soplen, nunca se apagan.

*Me encantó orar* en torno a esta imagen y le agradezco a mi hija su insistencia en prestar atención a estas velas: algo tenían que decirnos, algún mensaje que traernos. Era también la oportunidad de transmitirle a nuestra hija la magia que encerraban esas velas.

Velas ancladas y fijas, que en ocasiones se derriten de tanto amor recibido, pero que *permanecen en el Amor primero*. Velas indiferentes a los vaivenes de la vida, no porque no les afecte, sino porque tienen su sustento en base firme.

Velas que en la pobreza son fieles a ese Amor, y que en la riqueza siguen siendo fieles a ese Amor. Velas que no se apagan cuando vienen grandes vientos o fuertes tempestades, más bien velas que mantienen su pequeña o gran llama intacta *y están enraizadas en Lo importante*.


*Hoy el desafío del amor es* pedirle al Señor que con su gracia nos ayude a ser como estas velas, que internamente están ancladas en Él. Que sepamos permanecer como familia en Su Amor tanto en época de sequedad como en época de lluvia. Y que ningún viento, aunque sea bueno, nos despiste de nuestra mirada en Él y de Su misericordia con nosotros. Que sepamos, en el fracaso, acudir al Señor, y en el éxito, agradecerle al Señor. Y que aprendamos que lo importante no acontece nunca fuera de nosotros, sino dentro de nosotros.


sábado, 28 de octubre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES ADOPTAR A TU FAMILIA


Antonio e Isabel tienen dos hijos de 5 y 7 años.


*AMAR O CUMPLIR*


Le preguntan (le preguntamos) a Jesús los fariseos: “¿Cuál es el mandato más importante?” Y Él nos responde: Amar. A Dios y al prójimo. Amar.


*“Tú no eres mi papá”*, me dice el otro día mi hijo de cinco años. “Mi papá de antes no me reñía y tú me riñes siempre”. Salidas así siempre hacen tambalear la rutina diaria. Por un lado dan ganas de responderle que claro que le riño más su otro padre, si tiene cinco años y lleva cuatro con nosotros... Por otro lado, sé que, aunque me parta el corazón, es su manera de verbalizar una realidad que no es fácil de asimilar para ninguno de nuestros hijos: *que son adoptados*.


Al final, tragándome un tanto de rabia, otro tanto de pánico y no poco de celos, le digo que me pone muy triste, porque yo sí soy su padre. Y nunca dejaré de serlo. “Tú eres mi hijo y te voy a querer siempre, siempre, incluso aunque me digas que no me quieres”


*Fue una auténtica prueba de la calidad de mi amor*. Porque sé, en el fondo, que no amo tanto a mi hijo como debería. Cuántas veces soy un padre fariseo, un padre cumplidor más que un padre amante. En ese momento, no pude sino entender el dolor de mi padre Dios, que me ama tanto que sólo me pide que responda con amor, y al que yo tantas veces sustituyo por una lista de tareas. Haz esto, haz lo otro...


“Algún día -me comentó un amigo sacerdote- podrás explicar a tu hijo que *todos los padres son adoptivos*. Nadie elige a sus hijos, pero todos tienen que adoptar la decisión de amarlos”. No vale con tener a tu hijo. No vale con cumplir. Tienes que decidir amarlo incondicionalmente.


Al cabo de un rato, no sé por qué, mi hijo (con sus cinco años) volvió y me dijo: “No te preocupes, papá. Nunca te voy a abandonar”. Era como si él me estuviese adoptando...

*Hoy el desafío del amor* es adoptar a tu familia, renovar tu decisión de amarlos incondicionalmente. Aunque no los hayas elegido, Dios te ama tanto que te los ha dado, para amarlos a través de ti.



sábado, 21 de octubre de 2017

HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR ES DAR GRACIAS POR LO QUE TIENES.


María y Miguel tienen un hijo de 10 años.

*HIJA, ERES TONTA.*


Hoy en el cole había un montón de mamás con sus bebés, nunca había visto tantos.  Bebés regordetes y guapos. Las madres parecían muy felices, daba gusto verlos. Después de admirar el cuadro durante unos instantes, me he sorprendido pensando *¿porqué no puedo tener otro yo?* ¡Cómo me gustaría!, y me he puesto un poco triste. Enseguida sentí que el Señor, con mucho cariño, me susurraba: 《*Hija, eres tonta.* ¿De verdad vas a ponerte triste por lo que no tienes? ¿Acaso no valoras todo lo que ya disfrutas?》Como siempre, llevaba razón. Tengo tanto que agradecer a Nuestro Señor, que no debería tener tiempo siquiera de pensar en lo que yo creo que me falta.

Cuántas veces me centro en lo negativo, cuando hay tanta bondad a mi alrededor.《Dad gracias al Señor porque es bueno》. Tenemos cada uno mucho que agradecer al buen Dios: el don de la vida, la fe, la familia (grande o pequeña), la compañía de un amigo, la caricia del sol...podríamos seguir la lista hasta el infinito.

*HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR* ES DAR GRACIAS POR LOS DONES RECIBIDOS. Muchos o pocos, grandes o pequeños. Puedes hacer una pequeña lista, te sorprenderás al comprobar lo mimado que estás por el Creador. Céntrate en lo positivo. Sé feliz.


sábado, 14 de octubre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES APRENDER A CEDER

Guille y Pilar tienen 5 hijos, de 20 a 4 años

*A VECES TENEMOS QUE MORIR UN POQUITO A NOSOTROS MISMOS*

Cerca de nuestra casa tenemos un cruce de esos en los que de ambos lados de  la calle perpendicular salen coches enfrentados, de tal manera que si no cede uno al girar, se chocan. Tiene que hacerlo, por norma, el que gira a la izquierda. Así que de vez en cuando vemos como algún despistado se le olvida y ¡plam! Tenemos trastazo. El otro día pasó cuando íbamos en el coche y en ese momento me di cuenta de la importancia de ceder en muchas ocasiones y aproveché para explicárselo a los peques. A veces tenemos que dar nuestro brazo a torcer aunque creamos que tenemos razón. Porque es mucho mas importante y necesario el cariño, la paz familiar y el amor que tenemos por el otro que salirnos con la nuestra. Si no, podemos pegarnos el "trastazo".
Nosotros intentamos inculcárselo a nuestros hijos preguntándoles cada vez que  queremos que alguno ceda: *"¿Cual de los dos quiere ganarse el cielo?"* Entonces ¡Se pelean porque ambos quieren ceder!
Y es que no es tan fácil: para ceder tenemos que morir un poco a nosotros mismos, a nuestro orgullo... Como Jesús, que fue Dios pero se negó totalmente a si mismo entregando la vida por nosotros.
Y para vivir en familia, es necesario que cedamos muuuchas veces.

*Hoy el desafío en familia* es pedir al Señor y a María que nos ayude a ceder porque en la familia, para la convivencia es algo muy necesario. Para ello lo mejor es mirar a Jesús y al cielo, porque de allí nos vienen las fuerzas para poder morir a nosotros mismos.