sábado, 28 de agosto de 2021

HOY EL DESAFÍO ES MIRARSE EL CORAZÓN

Antonio e Isabel tienen tres hijos de diez, nueve y dos años. 

"¡ME CAGO EN LA MAR!"

Era la tercera vez que mi hija de diez pronunciaba la dichosa frase. Por supuesto, me faltó tiempo para reconvenirla: "Pero bueno, niña, ¿quién te ha enseñado a hablar así?". "Pues tú, papá, tú", me dijo con su mirada desafiante. Y tenía razón, claro. 

Las normas son importantes. No se dicen tacos. No sé habla con la boca llena. Hay que pedir las cosas por favor... Pero pueden quedarse vacías si no miramos con el corazón. De la misma forma, los hábitos, que se crean por repetición, no se transforman en virtud si les falta el amor. Y el amor solo se aprende por contagio.

Es lo que recrimina Jesús a los fariseos:"Este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mí". 

Aunque mi padre todavía me riñe por dejarme las luces encendidas o la puerta de los armarios abiertas, los dos sabemos que eso no es lo más importante. Y aunque él como padre no haya logrado inculcarme una gran virtud del orden, sí me ha enseñado lo que es ser un padre. A pesar de sus defectos y de los míos.

Hoy el desafío en familia es mirar dónde están tus normas y dónde está tu corazón. Los hijos son esponjas. Y aprenden de lo que ven. Según cómo reces aprenderán ellos a rezar. Según cómo perdones y pidas perdón lo harán ellos. Según cómo vivas tu vocación al amor, aprenderán a seguirla ellos.



sábado, 21 de agosto de 2021

HOY EL DESAFÍO EN FAMILIA ES SACAR FUERZAS DE FLAQUEZA

Santiago y Sara tienen 5 hijos de 13,11,10,5 y 2 años.

CASI QUE PASO HOY, ¿NO?

Verano, mil planes y ganas de hacer cosas para las que no tenemos tiempo el resto del año, pero ¿cómo sacar ese tiempo? ¿Y las ganas? Cuando es plan que apetece, sale solo eso de encontrar tiempo, pero si no…si es planazo para los niños pero no para los padres…¡ejem!

El otro día habíamos planificado hacer una acampada con los colchones en el salón y dormir todos juntos. La verdad es que me apetecía todo, pero mi marido estaba muerto de sueño. Cuando pensé que ya estaba todo a punto de anularse, él dijo que adelante.

El plan fue un éxito, la verdad (salvando la parte de decidir peli apta para todos). Ya la preparación y el trasiego de los colchones fue una risa. De hecho, ¡la recogida de los colchones por la mañana fue muy buena incluso! Y casi nos lo perdemos por cansancio…

Pensaba esta mañana que con Dios hacemos lo mismo muchas veces. El hastío y la falta de planificación pesan más y se comen el tiempo con Él, la necesidad de apoyarnos en Él. De esta manera nos perdemos el consuelo, la intimidad y el crecer en Él.

Por eso hoy el desafío en familia es sacar fuerzas de flaqueza y perseverar en nuestros planes con Él, en su compañía y consuelo pues, como dice Pedro hoy en el Evangelio: “Señor, ¿a quién vamos a acudir?”.



sábado, 14 de agosto de 2021

HOY EL DESAFÍO ES TENER PRISA

María y Miguel tienen un hijo de 14 años. 

¿SABÉIS QUÉ HORA ES?

Esta es la pregunta con la que apareció mi hijo una mañana, en el umbral del dormitorio, después de que su padre y yo nos quedásemos dormidos una mañana (¡de vacaciones!). ¡Hay que fastidiarse! ¡Con lo que cuesta que se levante a su hora durante el curso! ¿Cómo se ha producido el milagro? Muy sencillo: durante estos días de verano practica ciclismo con su padre y tienen que salir temprano por el calor. ¡Adiós pereza! 

El Evangelio de hoy no puede ser más hermoso (el Magníficat es una oración de belleza deslumbrante) pero a mí me llama mucho la atención lo de que María se puso en camino "deprisa". No me imagino a la Santísima Virgen atolondrada y corriendo como una loca, sino con la urgencia tranquila de quien sabe lo que quiere hacer y no deja que nada le distraiga de su objetivo final. Sin prisa pero sin pausa.

Estos días de reuniones familiares para unos, de vacaciones relajadas para otros, de calor sofocante para casi todos, no olvidemos lo más importante: estar cerca del Señor. 

Por eso esta semana el desafío es "tener prisa" para las cosas de Dios. No dejemos de ir a Su encuentro. Ten "prisa" para llegar a la iglesia el domingo, para rezar el Ángelus o en bendecir la mesa. Pon al Señor entre tus prioridades y verás como llegas a todo lo importante. Feliz domingo de la Asunción.



domingo, 8 de agosto de 2021

HOY EL DESAFÍO ES APROVECHAR LOS MOMENTOS DE ENCUENTRO


María y Álvaro tienen dos hijos de cinco y dos años, ¡y una en camino!

PAPÁ, TE QUIERO

El verano nos regala mucho tiempo con nuestros hijos: momentos de intensidad con ellos y normalmente también de estrés. Pero después de este mes que para mí ha sido de incertidumbres y caos, el poder pasar unos días de vacaciones los cuatro, sin más objetivo que estar juntos y hacer planes sencillos, me ha dado la vida. Esos momentos en que los enanos se te echan al cuello después de comer juntos un helado, o al levantarte por la mañana sin prisas, sin gritos, con paz... y que te digan que te quieren o te den un abrazo. 
El ritmo del curso nos da estabilidad, pero a veces nos perdemos estos momentos de encontrarnos con los otros, de mirarnos a los ojos sin prisa, con calma.
A veces vemos en el Evangelio que Jesús no tiene prisa, que habla con unos y con otros, frente a la urgencia de que alguien está enfermo, o de las prisas de sus apóstoles, pero me lo imagino mirando de frente a cada uno, sin salir corriendo, encontrándose con los demás.
Por eso el desafío de hoy es aprovechar los momentos de encuentro. Con cada uno de los que pasemos estos días, y también con el Señor. Ponernos frente a Él y tomar ese café que teníamos pendiente, retomar aquella conversación que no pudimos terminar.