sábado, 25 de enero de 2020

HOY EL DESAFÍO ES SENTIR LA LLAMADA DEL SEÑOR

Isabel Y Antonio tienen dos hijos de 8 y 9 años, y un bebé de 5 meses

VOLVIENDO A LA VIDA

Fin. Se acabó el permiso de maternidad. Empieza la vida real, y, desde el oasis que han supuesto estos meses con el bebé, da mucho miedo. Miedo a no tener tiempo para todo: ¿cómo vamos a sacar la casa adelante, y atender al bebé, y a los mayores, y las extraescolares, y los compromisos con la parroquia, y…?. Miedo a no dar la talla en el trabajo, a no ser capaz de enfrentar ahora los problemas que ya antes me costaban. 

El Evangelio de este domingo nos presenta a cuatro pescadores, hermanos entre ellos, remendando las redes. Y Jesús que pasa y les cambia la vida. Estaban metidos en sus problemas, en esa red que nunca se acaba de reparar del todo. Sin horizonte. Y llega Jesús y da un nuevo sentido a lo que hacen. Los hace pescadores de hombres.

Señor, tú cuentas conmigo. Me acompañas y valoras mi vida corriente, las horas de pasillo con el bebé en brazos a las tantas de la madrugada, mis clases al día siguiente con palillos en los ojos y a medio preparar, ese dolor en la espalda o en la cabeza que no se quita en todo el día… Tu presencia es una luz que me ilumina y me da una nueva perspectiva, He dejado de sobrevivir para hacer las cosas por amor. 

Hoy el desafío en familia es dejarse iluminar por la llamada del Señor, en la familia y en el trabajo. Mirar nuestra vida con sus ojos, preguntarle: ¿Qué quieres que haga? ¿Hacia dónde tiramos las redes? ¿Cómo puedo, contigo, amar mejor a mi esposo, mis hijos, mis compañeros de  trabajo, la gente que me rodea? Y como Andrés y Pedro, Santiago y Juan, recorreremos con Él los caminos de la vida. 



sábado, 18 de enero de 2020

HOY EL DESAFÍO ES INTENTAR VER AL ESPÍRITU SANTO

Pascual y Esther tienen una hija de 3 años

Yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios

Sí, en realidad ya se ha acabado la Navidad. Ya hemos recogido el Belén. Pero la peque sigue cantando villancicos, sigue con su Jesusito para arriba y para abajo. Y ayer a voz en grito en el súper me recordaba: 'Ha nacido El Rey, mamá ha nacido El Rey vamos a llevarle queso'. Y es el momento en que de repente me doy cuenta que lleva su Jesusito en la mano y le acerca unos quesitos cual ofrenda. A mí, que ya se me hace lejos la Navidad, me da un vuelco el corazón y me centra de nuevo la mirada en el Hijo de Dios encarnado. 

Y hoy domingo lo hace de nuevo con un humilde Juan que dudaba si verdaderamente podría reconocer al Hijo de Dios. Me remueve por dentro, sobre todo ahora en época de comienzo de propósitos del año, de decisiones y retos importantes a replantear: una época de comenzar a caminar, donde me pregunto si yo sabré reconocer en qué senda está ese Hijo de Dios, y cuál es su voluntad.

Me ayuda pensar que incluso Juan necesitó una señal del Espíritu para reconocerlo. Ahora me queda a mí, intentar ver correctamente al Espíritu para seguir caminando, sin mis resistencias, mis egoísmos, mis comodidades. Por eso pido saber estar en actitud orante, vigilante, atenta, apartando el desánimo cuando no lo veo claro, para saber escuchar y ver al Espíritu en lo que me desasosiega.

Hoy el desafío en familia es volver a centrar nuestra mirada en el Hijo de Dios encarnado. Vigilantes, atentos y orantes, escuchar lo que Él quiere de y para nosotros en ese tema que más te inquieta a ti y/o a la familia.


sábado, 11 de enero de 2020

HOY EL DESAFÍO ES RENOVARSE

Santi y Sara tienen 5 hijos de 12,10,8,4 y 1 año.

NUEVOS PROPÓSITOS

Hoy termina la Navidad con el Bautizo del Señor. ¡Termina la Navidad y ha comenzado otro año! Espero que el vértigo de la velocidad que lleva la vida no me sorprenda sólo a mí…
Año nuevo…¿vida nueva? ¿De verdad? El primer día de cole del nuevo año, íbamos en el coche y empezamos a decir propósitos nuevos para este trimestre. Algún hermano copiaba los de otro, pero bueno…ahí estaban como intención de mejorar el anterior y de mejorarse a uno mismo.

Yo también dije mis  propósitos (dijimos máximo dos, para poder afrontarlos con algo de eficacia) y volví a escuchar una cantinela conocida. Ese propósito era… ¡el mismo que el año pasado, que el mes pasado, que… tantas veces en mi vida!. 

¿De verdad el mismo? Pensándolo con calma me di cuenta de que no es lo mismo. El título del propósito sí es igual, pero ya ha habido cambios (aunque no sean lo grandes que querríamos) y eso hace nuevo el objetivo.

Hoy el desafío en familia es renovar tus votos bautismales para acompañar al Señor, y también tus propósitos con aire nuevo, no con olor a la naftalina del año pasado. Piénsalo y date cuenta de lo que vas avanzando a pesar de lo que te queda. ¡Feliz final de la Navidad!



sábado, 4 de enero de 2020

HOY EL DESAFÍO ES AGRADECER EL REGALO

María y Miguel tienen un hijo de 12 años.

FECHAS AGOTADORAS

"¡Somos tantos! Y ya los años se notan" Me lo decía una amiga bastante mayor hablando de estos días de fiesta. Lo decía con alegría cansada. Feliz por tener tanta familia pero agotada por el  jaleo. Así lo vive ella y así lo viven mi madre, mi suegra, mi abuela y muchos otros padres. Las fiestas navideñas son agotadoras: cenas, comidas, encuentros, regalos, prisas, nervios, cambio de horario y en nuestro caso (como en el de muchas otras familias) viajes.

Las lecturas de hoy son difíciles, parecen un galimatías, como el tiempo de Navidad. Se supone que es tiempo de amor y paz y a veces tengo ganas de gritar y de mandarlo todo a paseo. El follón de estos días me hace perder la perspectiva con frecuencia y me olvido de que estamos de fiesta ¡porque es Navidad! ¡Dios ha venido a la tierra para salvarme! Una frase del Evangelio me llama la atención: "De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia". Con ella me quedo, a ella me agarro para encontrar sentido a este jolgorio.  A lo mejor a ti también te ayuda. 

El desafío en familia de esta semana es agradecer el regalo que Dios te ofrece: tu familia. Tu familia es un don, un tesoro: tu marido o tu mujer lo son (o lo fueron); tus hijos, aunque te tengan agotado, son un regalo; tu suegra, tus cuñados, son fuente de gracia, aunque a veces cueste verlo. No todo es oro, a veces hay incienso y otras muchas mirra. Pero viene todo junto, agradece y disfruta el regalo. ¡Feliz domingo de Navidad!