sábado, 28 de noviembre de 2020

HOY EL DESAFÍO ES APROVECHAR EL MOMENTO

 María y Álvaro tienen dos hijos de 1 y 4 años. 

"MAMÁ, ESTÁS RARA".

Mi hijo pequeño se durmió pronto y mi marido no estaba, así que la niña y yo nos metimos en su cama a contar cuentos con la linterna. Y entre unas cosas y otras acabamos partidas de la risa haciendo bobadas. Y entonces me dijo «Mamá, estás rara, estás locatis».

¿Es que normalmente estoy muy seria? ¿Para cuándo guardamos los momentos de disfrutar con los niños? ¿Y con nuestro cónyuge? Creo que para cuando sea demasiado tarde. Siempre hay tantas cosas que hacer que se ponen antes de disfrutar juntos, que terminamos por posponer y posponer... y llega el día en que los niños son mayores, o que ya no tenemos las mismas fuerzas, o que hemos dejado pasar un momento de intimidad como esposos  porque hemos estado con mucho trabajo...

Y hoy el Señor nos invita a estar pendientes, a aprovechar y disfrutar cada momento, porque no sabemos el día ni la hora.

Por eso hoy el desafío en familia es aprovechar el momento. Cada instante presente es un regalo que el Señor nos hace para amar. ¡No lo desperdicies!




miércoles, 25 de noviembre de 2020

VELAR CONTIGO. ORACIÓN PARA EL I DOMINGO DE ADVIENTO

 Os animamos a orar en familia con la Palabra del primer domingo de Adviento.

  • Puedes descargar el PDF aquí.
Se recomienda leerlo haciendo pausas para que pueda surgir el diálogo con el Señor.

ORACIÓN EN FAMILIA


29/11/2020

I Domingo de Adviento


EVANGELIO

Mc 13, 33-37


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Estad atentos, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.

Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.

Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.

Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Estad atentos, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.

Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.


Velar. Cumplir la tarea que me has encomendado. ¿Qué quieres de mí, ahora? ¿Si me llamaras a tu presencia, y puedes hacerlo en cualquier momento, estarías contento conmigo?


Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer;


La verdad es que nunca vienes. Me canso de esperar y me busco la felicidad en otros sitios. Más que tú criado, quiero ser tu hijo, tu amigo. Pero me lo pone difícil tu ausencia. No voy a esperar a Navidad a encontrarme contigo. Te quiero ahora. 


 no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.


Y cuando pasas, no me entero. Luego me dirás: "Estuve todo el tiempo contigo, esperando tu amor". Y yo buscándolo sin enterarme. Quiero despertar, sintonizar contigo. Ven, Señor. Hazme sentir tu presencia. 



Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»


Velar es sentirte siempre conmigo, recorrer juntos este camino del Adviento, como lo recorrió tu Madre, llevándote en su vientre. Quiero que crezcas en mí, desde ya. Quiero velarte como velan las madres a sus hijos. Ésa va a ser mi misión este Adviento. Esperarte y contemplar tu crecimiento en mí. Dejarme hacer por tu Espíritu. Dejarme acompañar por ti. Ven, ven ahora, no mañana. Que brille tu rostro y nos salve.


Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha,

tú que te sientas sobre querubines, resplandece;

despierta tu poder y ven a salvarnos. 

Dios del universo, vuélvete:

mira desde el cielo, fíjate,

ven a visitar tu viña.

Cuida la cepa que tu diestra plantó,

y al hijo del hombre que tú has fortalecido.

Que tu mano proteja a tu escogido,

al hombre que tú fortaleciste.

No nos alejaremos de ti;

danos vida, para que invoquemos tu nombre.



sábado, 21 de noviembre de 2020

HOY EL DESAFÍO ES ENCONTRARLE EN LA CÁRCEL

Antonio e Isabel tienen tres hijos de 10, 8 y un año. 

DE PARTE DE JESÚS

Hay momentos en los que se ve más claro. Cuando tengo al bebé dormido en brazos, es más fácil sentir que abrazo a Jesús. Lo malo es cuando el bebé berrea a las dos de la mañana porque tiene hambre o ha desbordado la caca. Ahí es más difícil recordarlo: "Tuve hambre y me disteis de comer". Tuve caca y me cambiasteis el pañal… 

"Este abrazo es de parte de Jesús". El otro día en Misa lo vi claro. Sentados en el banco. Acabábamos de comulgar. Mi hija se apoyó en mí y yo la rodeé con el brazo. Entonces me di cuenta de que yo estaba siendo Jesús para ella y ella para mí. Quería que sintiese físicamente el abrazo que Jesús le estaba dando en la comunión. Así que dije en voz alta lo que estaba pensando. Ella no dijo nada. Apoyó la cabeza en mi costado, bajo mi antebrazo, y nos quedamos así, en silencio, hasta que acabó la Misa. Espero que el Señor recibiera ese abrazo de nuestra parte. 

En cambio, me cuesta más cuando ni hija se pone a contestar en modo preadolescente. Ahí, más que ver a Jesús me dan ganas de estrangularla. Pero es precisamente donde me espera el Señor. En la misericordia. "Estuve en la cárcel y vinisteis a verme". No creo que se pueda buscar un sitio donde Jesús esté más escondido que en la cárcel. Y sin embargo, ahí está. 

Por eso, hoy el desafío en familia es ir a buscarle a las cárceles donde más se esconde. Todos nuestros hermanos tienen su propia cárcel, sus propios pozos de fragilidad, donde más desnudos, sedientos y hambrientos están. Y ahí es donde el Señor va a buscarlos. Y ahí es donde te espera a ti. No pases de largo.



miércoles, 18 de noviembre de 2020

A MÍ ME LO HICISTEIS. ORACIÓN EN FAMILIA. JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

 Os animamos a orar en familia con la Palabra del próximo domingo, Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.
  • Puedes descargar el PDF aquí.
Se recomienda leerlo haciendo pausas para que pueda surgir el diálogo con el Señor.

ORACIÓN EN FAMILIA
22/11/2020
Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo

EVANGELIO
Mt 25,31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas, de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. 

El juicio final. Te imagino sentado en tu gloria, ante todas las naciones. Qué afilado es tu conocimiento de cada uno de nosotros. Qué distinto será tu juicio del que hace la historia. Y qué diferente es el juicio que yo hago de mis días...
 Quiero pertenecer a tu rebaño. Quedarme a tu lado. Ser tu oveja. Tú conoces mis comodidades y cobardías. Llévame por el sendero justo. Que no busque tanto tener éxito, o cumplir unas normas, o alcanzar mi autorrealización, como cumplir la vocación para la que he sido creado: para amar. 

Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." 

Desde la creación del mundo nos has preparado un reino. Desde antes de nacer tenías deseos de mí. Y cada día de mi vida has tenido sed y hambre y necesidad de mí. Tú, Dios, de mí, criatura. ¡Qué deseos tengo de saciar tu sed, de visitarte en tu soledad! 

Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."

Conmigo lo hicisteis. Quiero verte detrás de mis vecinos, de mis compañeros de trabajo, de mis amigos, de mi parroquia, de mi familia. Amarte en ellos. ¡Qué distinto se ve todo cuando lo hago así! Preparar el desayuno es preparártelo. Abrazar es abrazarte. O limpiarte las cacas. O escuchar tus preocupaciones. Alegrarme con tus alegrías. O simplemente verte dormir en la cuna, como te contemplaba tu Madre en el pesebre. ¡Qué fácil tengo quererte!

 Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistirnos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»

Señor, cuántas veces dejo pasar el amor. Cuántas veces las prisas, o el miedo a complicarme la vida, o la presión de unas metas que Tú no me has puesto, hacen que pase de largo. Hazme ser dócil a la voz de tu Espíritu en cada momento. Hazme escuchar tu silbido de buen Pastor. Líbrame de los enemigos que me distraen del verdadero amor. Guíame por el sendero justo ahora, y en la hora final. 

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar. 
Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. 
Aunque camine por cañadas oscuras, 
nada temo, porque tú vas conmigo: 
 tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. 
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

sábado, 14 de noviembre de 2020

HOY EL DESAFÍO ES SER “PELUSO”

 Sara y Santi tienen 5 hijos de 12,10,9,5 y 2 años.

¿CÓMO MULTIPLICAR MIS TALENTOS?

Tenemos un robot de limpieza, uno de esos aspiradores que van solos con láser y demás. El caso es que, en casa, le llamamos Peluso (porque recoge pelusas, dijo mi hijo). 

Este aparatejo tiene vida propia: hace el mapa, se ubica en la casa y la limpia entera. Pero…¡no siempre igual! ¡No siempre con un orden lógico! Y, a veces, muere en el camino y no va a la base a cargarse. Mi hermano me dijo: “dale tiempo, le puede llevar unas semanas hacerse con todo”. ¡A un robot! Entonces yo… ¿de qué me quejo? 

Dios me ha dado unos talentos específicos y sacarles partido me puede llevar tiempo y práctica. En realidad, no soy yo la que va a exprimir mi potencial al máximo o la que consigue las cosas, ¿verdad? 

Hoy el desafío en familia es ser Peluso. Dejarse guiar por el mapa que Dios nos hace a cada uno y perseverar hasta que nos salga o lo hagamos lo mejor posible. Poner todo de nuestra parte para que Él pueda hacer en nosotros y podamos desarrollar todo  nuestro potencial.



sábado, 7 de noviembre de 2020

HOY EL DESAFÍO ES DAR UN EMPUJÓN

María y Miguel tienen un hijo de 13 años

EL REGALO DE CUMPLEAÑOS

Mi hijo lleva semanas, meses, dando la lata con su regalo de cumpleaños. Falta todavía bastante para la fecha, pero lleva casi desde el verano machacándonos a su padre y a mí con el tema. Se pone un poco pesado, la verdad, pero me enternece ver la ilusión que tiene.  

Este mes, que la Iglesia dedica a sus fieles difuntos, nos invita a fomentar esa ilusión por el encuentro en la gran fiesta del Cielo. Algunos hermanos estarán  ahora esperando en la entrada porque se han quedado sin aceite,  pero tú puedes ayudarlos a conseguirlo con tu oración.

Esta semana, el desafío es dar un empujón a esa fila de los que están esperando a las puertas. No dejes de rezar una oración por tus seres queridos. Dales esa ayuda que quizá  necesitan. Algún día encontrarás a tu padre, a tu madre, a tu abuelo, a tu hermano, a tu hijo o a tu esposo en la gran fiesta de bodas. Será una fiesta fantástica donde no habrá aforo máximo ni toque de queda y gozaremos de la presencia de los nuestros para siempre, para siempre, para siempre.



miércoles, 4 de noviembre de 2020

QUE VIENE EL ESPOSO. Oración en familia 8-11 domingo de la XXXII TO

 Os animamos a orar en familia con la Palabra del próximo domingo de la XXXII semana del Tiempo Ordinario.

  • Puedes descargar el PDF aquí.
  • Puedes escuchar el audio aquí.

En ambos casos se recomienda leerlo o escucharlo haciendo pausas para que pueda surgir el diálogo con el Señor.