sábado, 30 de enero de 2021

HOY EL DESAFÍO ES SEGUIR LA CORRIENTE

María y Miguel tienen un hijo de 14 años

PALABROTAS

Aunque nuestro hijo es bastante bueno, la adolescencia es la adolescencia. Últimamente le ha dado por decir palabrotas y me pone de los nervios. La discusión es más o menos intensa dependiendo de la hora del día y el cansancio de ambos. A veces termina con un bufido por su parte y ya está, otras tengo que reprimir mi impulso por darle una bofetada, otras me contento con una mirada asesina después de un enfrentamiento directo con gritos por ambas partes. Alguna vez (las menos) consigo hablarle con serenidad. ¿Por qué no soy capaz de guardar la calma? Al rezar, el Señor me hizo ver que me cuesta tanto porque... ¡yo también las digo!

Las lecturas que hoy nos ofrece la liturgia hacen referencia a la autoridad. Los evangelios insisten muchas veces en que el Señor enseñaba de un modo diferente, como nadie había enseñado antes, porque tenía autoridad. Las bienaventuranzas sonaban hermosas en sus labios porque las vivía y expulsaba a los demonios porque estaba en contacto permanente con su Padre Dios. Algunas veces, cuando nos molesta algo, lo que realmente pasa es que vemos nuestros defectos reflejados en el prójimo, nos falta autoridad en ese aspecto, por eso nos irrita tanto y somos tan intransigentes con el otro. 

Esta semana, examínate a fondo ¿qué es lo que más me molesta de mi marido? ¿De mi mujer? ¿De mis hijos? ¿De mi padre o de mi hermana? Sigue la corriente de lo que te molesta. Ahí precisamente debes luchar por mejorar. Pide luces, reza, pon esfuerzo y el Señor hará el resto. ¡Feliz domingo!



sábado, 23 de enero de 2021

HOY EL DESAFÍO ES PEGARSE AL SEÑOR

María y Álvaro tienen dos hijos de cuatro y un año.

SACAR FUERZAS DE DONDE NO LAS HAY

Después de una noche horrible, los niños despiertos desde las cinco, dolor de cabeza y poca fuerza, les pongo la tele para desayunar porque no tengo paciencia para pelear, y me pregunto cómo voy a sobrevivir al día de hoy mientras les llevo al cole y llamo al taller para dejar el coche al que, accidentalmente, se le ha roto la luna. Empezamos bien el día.

Y cuando leo el Evangelio del domingo casi deseo que el Señor me pida que lo deje todo y me vaya. Si estas son mis redes, quiero dejar de remendarlas y me encantaría encerrarme en un monasterio.

Pero supongo que esto no es exactamente así y que mi llamada a seguir al Señor es precisamente entre pañales, rabietas, pesadillas y...niños en general.

¿Cómo lo hicieron los apóstoles para seguir a Jesús? De dónde sacaron las fuerzas y el valor? Nosotros estamos en una pandemia, en medio de una nevada, encerrados, enmascarillados... pero ellos estaban perseguidos, y no creo que su situación fuese mejor que la nuestra. 

Sin embargo, buscaron la fuerza donde debían. Estaban pegados al Señor, se fiaban de Él. Confiaban en su palabra y no dejaban de seguirle. 

Y ese es el desafío de hoy. No sé cómo, no sé con qué energías, pero agárrate a Dios en el momento que no tengas fuerzas.



sábado, 16 de enero de 2021

HOY EL DESAFÍO ES PARARSE A ESCUCHAR

Antonio e Isabel tienen tres hijos de 10, 8 y un año.

ATORADOS POR FILOMENA

Atorados. Atascados. Enclaustrados otra vez. Lo que al principio parecía un broche de oro para la Navidad (muñecos de nieve y todo eso), se ha convertido en una semana que recordaba demasiado a marzo: teletrabajar con los mayores asistiendo a las clases online, papá, no se oye, papá se ha colgado, niño cállate que tu madre está dando clase, el pequeño que no entiende de horarios y heladas y lo que quiere es bajar al parque…

Y lo peor es que hemos olvidado para qué hacemos todo esto. Para qué trabajamos. Para qué tienen que ir a clase nuestros hijos. Pasa un día y otro y perdemos oportunidades de educar, de amar, de vivir plenamente nuestra vocación. 

Parece mentira que hace tan solo una semana estábamos en tiempo de Navidad. Una Navidad muy especial, ya que nos hemos visto obligados a vivirla, por primera vez, los cinco solos. Una limitación, pero al mismo tiempo un regalo: el de tener la oportunidad de dedicarnos a nuestros hijos y a nuestro cónyuge. Pasar tiempo juntos, hablar, recoger los platos, jugar, rezar, hacerlo todo sin prisa. 

En el Evangelio del domingo, Juan y Andrés preguntan al maestro: “¿Dónde vives?”, y Él los acoge en su casa, se dedica a ellos, hasta el punto de que nunca más se separarán de Él. Si Jesús les hubiera contestado que no tenía tiempo para ellos, ¿dónde estarían ahora estos apóstoles? 

Hoy el desafío en familia es pararse a escuchar. Recuerda tu vocación, para qué te levantas cada mañana. Dios quiere vivir contigo, en ti. Haz hueco al Señor en tu hogar, en tu día, para que Él te enseñe a acoger a los demás, a dedicarte a ellos. Sin prisa. No hay nada más importante. 



sábado, 9 de enero de 2021

HOY EL DESAFÍO ES EMPEZAR DESDE CERO

Santi y Sara tienen 5 hijos de 13, 11, 9, 5 y 2 años.

¡NOS VAMOS DE BAUTIZO!

Cada vez que en la familia se celebra un sacramento, se nota en pequeños rituales: intentamos estar el mayor número de familiares posible, nos vestimos para la ocasión, celebramos el día con mucha alegría y los padres a veces comparamos cómo se hacen las cosas ahora y cómo se hicieron cuando fue nuestro turno.

Este domingo se celebra el bautismo del Señor y pensaba en cómo vivirlo con intensidad, modo “fin de fiesta”. ¿Nos emperifollamos? ¿Hacemos celebración? Al fin y al cabo, es Él el que se bautiza. ¿Se te ocurre cómo?

Hoy el desafío en familia es renovar las promesas del bautismo que hicieron nuestros padres y padrinos por nosotros, confesarnos y hacer un “reseteo” para acompañar al Señor con fuerzas renovadas e intenciones firmes. Si, además, te emperifollas y lo celebras, ¡bienvenido sea!

¡Feliz final de Navidad!



sábado, 2 de enero de 2021

ESTA SEMANA EL DESAFÍO ES AMPLIAR LA FAMILIA

María y Miguel tienen un hijo de 13 años

MENSAJES DE "WHATSAPP"

Estos días llegan todo tipo de vídeos e imágenes para desearte un feliz año. Algunos son un poco absurdos y no aportan gran cosa, pero hay otros bastante buenos. Cuando llega alguno interesante o divertido, nos reunimos los tres para verlos y disfrutarlos en familia. Una de las imágenes que más me gusta es aquella en la que se ve a san José expulsando de una patada al Covid en forma de cero y poniendo en su lugar su vara en forma de uno. 

Este primer domingo del año las lecturas nos hablan de luz, de mirar hacia adelante, de vivir con la confianza de los hijos de Dios. Son lecturas muy apropiadas para recibir un nuevo año. Por si fuera poco, el papa Francisco nos regala un año especialmente dedicado a la familia, bajo el patrocinio de san José. Ser luz y apoyo para nuestra familia, como lo fue el esposo de la Virgen para la suya, creo que ese es el camino que nos señala la Iglesia en este año que comienza.

Esta semana, el desafío es ampliar la familia: invita a san José a formar parte ella. Trata de conocerlo mejor (puedes leer la carta del papa), pídele lo que necesitan los tuyos, acostúmbrate a contar con su ayuda a diario. Él, que cuidó de la familia de Nazaret, sabrá cuidar también de la tuya. ¡Feliz año de la familia!