sábado, 31 de julio de 2021

HOY EL DESAFÍO ES IR A LA FUENTE DE NUESTRA SED

Antonio e Isabel tienen tres hijos de diez, nueve y un año

LA HORA DE LOS CAPRICHOS

Uno de los ingredientes infalibles de las vacaciones son los caprichos. Preguntas habituales: "¿Cuándo tomamos heladito? ¿Puedo comprar un sobre de Pokemon? El domingo pasado no tuvimos propina. ¿Podemos comer en el McDonald's? Hace mucho que no vamos al cine… Y un largo etcétera que, unido a la interminable lista de quejas y reproches puede hacer del verano algo muy parecido al Purgatorio. 

¿Cuándo se volvieron nuestros hijos así de materialistas? ¿De dónde lo han aprendido? ¿No nos pasa también a nosotros que ponemos la felicidad en determinados placeres, expectativas, experiencias, y que justo en vacaciones nos parece como que es la hora de darnos ese gustazo? Y luego nos sucede, como a los niños, que somos insaciables: después de llegar el tan esperado momento de descanso, nos sentimos insatisfechos, vacíos. 

Hoy Jesús nos invita a poner nuestro corazón en su sitio, en algo que, una vez que lo probemos, no volveremos a tener hambre o sed. Porque la sed más profunda es la sed de Dios. Solo el Amor puede completarnos. 

Por eso hoy el desafío en familia es ir a la fuente de nuestra sed: ¿para qué te has ido de vacaciones? Es más: ¿para qué trabajas? ¿Para qué te has casado, formado una familia? ¿Es solo para obtener una felicidad material, para cumplir un proyecto, autorrealizarte? ¿O es para responder a una llamada, para seguir a Alguien? Señor, solo Tú tienes palabras de vida eterna. Solo Tú calmas nuestra sed. 



sábado, 24 de julio de 2021

HOY EL DESAFÍO ES SABER CUÁLES SON TUS PANES Y TUS PECES

Santiago y Sara tienen 5 hijos de 13, 11, 9, 5 y 2 años.

VERANO DE PLANES EN EL AIRE

Este verano, por varias razones, sólo uno de nuestros hijos se fue de campamento. Parece que, si cada uno no tiene algo “aparte” y diferente, no se puede hacer nada, ¿verdad? Y pueden pasar los días con esa sensación de tiempo anodino con sus tareas específicas, sus incidencias y poca “vida diferente e intensa” (de poca vacación, vamos).

De todos modos, nos están surgiendo cosillas poco a poco que animan y endulzan los días de espera por las vacaciones de papá y mamá: cenas con amigos, planes que montamos, visitas, dormir en casa de los abuelos, conversaciones de las buenas buenas, planes con tu marido a solas...

De esto me acordaba al leer en el evangelio lo de la multiplicación de los panes y los peces. Salvando las distancias, claro está, muchas veces pensamos que nuestra vida es “este tostón” que toca o del que no puedo salir, que no habrá nada más. Pero Él te va poniendo posibilidades delante, opciones que puedes ver o dejar pasar, alimento nuevo que puedes aprovechar y agradecer.

Por esto hoy el desafío en familia es saber ver cuáles son tus panes y tus peces. Ver lo que se te ofrece para disfrutarlo y no dejarlo pasar. Tanto en planes mundanos como en momentos que te ayudan a crecer en el amor a Dios y a los demás. ¡Feliz verano lleno de peces!

 


sábado, 17 de julio de 2021

HOY EL DESAFÍO ES HACER BIEN LA MALETA

María y Miguel tienen un hijo de 14 años

UNA SEMANA DE ENSUEÑO

Eso es lo que hay en mi cabeza cuando pienso en la semana que me espera con mis padres y mis hermanos: todos juntos en una casa rural, piscina, ambiente relajado, mis sobrinos corriendo... pero esa estampa idílica es tan hermosa como irreal. Mucha gente significa mucho trabajo: comidas que hacer, platos para fregar, opiniones enfrentadas y algún que otro roce. Lo pasamos genial, pero desde hace unos años el Señor me hizo ver que hay algo que nunca, bajo ningún concepto, puedo dejar de meter en la maleta: un buen puñado de oraciones. 

Igual que procuro no olvidar los bañadores, los juegos o el cargador del móvil, sé que no puedo olvidarme de rezar por las personas con las que voy a convivir este verano. Le pido al Señor paciencia y fortaleza para ser siempre amable y no enfadarme con nadie, le hablo de cómo añoro unos momentos de intimidad con mis hermanas o de cuánto echo de menos a mis sobrinos. Le pido para que mis padres disfruten y para que no haga demasiado calor. Sabemos que no será un tiempo perfecto, que las vacaciones perfectas no existen, y que es posible que lleguemos más cansados de lo que nos fuimos (sobre todo, si tienes hijos pequeños), pero será un tiempo de crecimiento familiar si lo dejamos en manos de nuestro Padre Dios.

Esta semana el desafío en familia es hacer bien la maleta para las vacaciones, cuéntale lo que te inquieta de esos días de descanso o lo que sufres por no poder tenerlos. Confía en que Él reparará tus fuerzas, como reparó las fuerzas de los discípulos. ¡Feliz domingo!



domingo, 11 de julio de 2021

HOY EL DESAFÍO ES FIARSE

 María y Álvaro tienen dos hijos de cinco y dos años, ¡y una en camino!

APLASTADA POR LOS AGOBIOS

No voy a tener trabajo el curso que viene, y estamos esperando nuestra tercera niña, por lo que no es un momento óptimo para buscar trabajo, y los agobios por lo económico me aplastan.

Mi marido, que mira menos las cuentas, está muy tranquilo. Pero yo me ataco porque si gastamos lo que tenemos ahorrado, el sueño de comprar casa algún día se queda de nuevo en eso, un sueño.

Y la vida me come, me agobia, me quedo enganchada en todas esas preocupaciones, sin llegar a todo y sin terminar de disfrutar de todo lo que tengo, que no es poco.

Hoy el Señor manda a los apóstoles con, y perdón, una mano delante y otra detrás. El Señor, es decir, el que quiere el bien para cada uno y sabe lo que mejor nos viene, manda a sus mejores amigos «a la aventura». Sin bienes, sin ir hasta los dientes, sino con la sencillez que le caracteriza, sin seguridades materiales.

Y yo me veo tan lejos de esta virtud, de la confianza en la providencia divina, a pesar de que nunca nos ha faltado de nada, desde el día en que nos casamos, con el Evangelio de los lirios del campo.

Por eso el desafío en familia es volver a ponernos de nuevo ante Él y fiarnos. Pero fiarnos en serio, habiendo puesto lo que está en nuestras manos pero sabiendo que Él es el que mejor nos conoce y no permitirá que nada nos falte.



sábado, 3 de julio de 2021

HOY EL DESAFÍO ES RECUPERAR LA FE EN TU MATRIMONIO

Antonio e Isabel tienen tres hijos de diez, nueve y un año

CATORCE AÑOS DE RONQUIDOS

Esta semana he descubierto cuánto me ama mi mujer. Normalmente intento dormir de lado porque ella se queja de mis ronquidos, aunque yo solía pensar que era una exagerada y que solo respiraba fuerte. Sin embargo, hace dos noches me escuché entre sueños. Fue tan fuerte el último ronquido que me desperté a mí mismo.

Al preguntarle a mi mujer cuánto tiempo llevaba roncando así, me dijo que desde que nos casamos hace casi 14 años. 

El Evangelio de hoy nos cuenta que Jesús no pudo hacer muchos milagros en Nazaret porque les faltaba fe. Lo tenían muy visto y por eso no podían creer que fuese el Salvador. 

Con el sacramento del matrimonio nos pasa lo mismo: Dios nos ha puesto el uno al otro como camino de salvación, pero muchas veces solo nos vemos como un obstáculo para la felicidad. 

Mi esposa es mi profeta, la persona que Dios ha puesto en mi vida para que me ame por Él. Y yo a mi vez estoy llamado a amar a mi esposa con el amor de Dios. Es tan total ese amor fiel e incondicional que es el signo de la entrega de Cristo por su Iglesia. Un amor que ni la enfermedad ni la pobreza ni el pecado ni la rutina ni catorce años roncando pueden romper.

Por eso hoy el desafío en familia es recuperar la fe en tu matrimonio. Con vuestros defectos, con vuestro pecado, con vuestros desamores, habéis sido elegidos por Dios para que Él haga milagros de amor en vuestra vida. Dejad que el Espíritu Santo trabaje en vosotros.