sábado, 1 de febrero de 2020

HOY EL DESAFÍO ES DAR A LA MISA SU LUGAR

María y Álvaro tienen una hija de 3 años y un hijo de 11 meses

"YO HOY DOY GRACIAS POR LA MISA".

 Con 3 años y la enana dice esto cuando por la noche damos gracias cada uno por algo. Impresiona porque me planteo cómo es posible que tan pequeña reconozca algo tan grande. Y me hace pensar que al final los niños se quedan con lo bueno, con esa sinceridad que les caracteriza y con esa sencillez que les hace decir las cosas como las piensan. 

En el Evangelio, Simeón dice 
«Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel». 

Y solo puede decir esto porque reconoce a Jesús cuando le ve, dentro de su sencillez y su vejez. Igual que nuestra hija dice que da gracias por la misa, porque hay un bien en ello, porque es algo que se le ha regalado y se le ha presentado como bueno. 

Cuántas veces nosotros encajamos la Misa como podemos, intentando que no interfiera con nuestros planes, sin colocarla en el lugar central, sin reconocer lo grandioso de Dios haciéndose presente entre nosotros.

Por eso hoy el desafío es darle a la Misa su lugar, en familia: prepararnos para celebrarla y, aunque la Misa con niños es toda una aventura, vivirla con alegría y con los brazos abiertos al Dios que nos acompaña en esta misión de ser familia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.