María y Miguel tienen un hijo de 14 años.
UN CLON
Con mucha frecuencia, cuando oigo hablar a mi hijo, creo estar oyendo a su padre: el mismo equipo de fútbol, las mismas opiniones políticas, similares gustos literarios... Les digo que me agotan porque parecen clones: escucho lo mismo por duplicado. Por una parte me enternece y por otra me satura. Un amigo me dijo no hace mucho que ya que ha de imitar, pues todos necesitamos un modelo, tampoco estaba mal que imitara a su padre. Y creo que lleva razón.
Hoy el Evangelio nos lleva a la imagen del buen pastor, que trata a sus ovejas con cariño, con mimo, con dulzura, que diría el papa Francisco. Es nuestro Padre Dios que está dispuesto a todo con tal de recuperarnos. Tenemos la Semana Santa demasiado cerca como para olvidarlo. Y nosotros, como hijos de tan buen Padre, ¿no vamos a imitarlo? Todos tenemos a alguien encomendado, todos podemos imitar al Señor y cuidar de los nuestros como Él cuida de nosotros.
Esta semana el desafío en familia es ser el buen pastor, mimar a los que te han sido encomendados: esposa, padre, hijos o hermanos. Todos tenemos alguien a quien cuidar aunque sea desde la distancia, con la oración. Una mirada amable, un gesto de cariño, una llamada... haz algo para que tu familia se sienta especialmente querida. ¡Feliz domingo de Pascua!
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