Santiago y Sara tienen 5 niños de 13, 11, 9, 5 y 2 años.
SIN CRUZ NO HAY SALVACIÓN NI FELICIDAD.
Echando un vistazo a otros retos, pensaba en las dificultades más comunes que solemos tener: problemas laborales, altibajos matrimoniales, dificultades con hijos, desencuentros familiares, dudas espirituales…
Todas estas “piedras” en el camino nos hacen perder la esperanza alguna vez, nos hacen vivir momentos de sombra, tristeza y desierto. Así me sentía yo respecto a la relación con mi padre, pues “no terminábamos de enganchar” y faltaba algo.
Cómo es Dios, ¿verdad? Cuando parece que estás sola y las cosas no se van a enderezar…¡pamba!: una mirada cómplice de tu marido, un adolescente con un buen día, una vía de reconciliación familiar, una solución laboral… La Luz llega para que no pierdas la esperanza y puedas perseverar.
Incluso en este tiempo cansino, a muchos nos ha regalado momentos especiales. Para nosotros en forma de reconexión, pues el abuelo “ha despertado”, gracias a la mano providente del Señor, y ahora hay una relación fluida con él y podemos hablar de muchas cosas, nos sentimos más queridos (y él también), tenemos muchos más momentos juntos.
Por esto y por las experiencias que te hayan venido a la memoria, hoy el desafío en familia es permanecer en la Esperanza (en la Verdad) para poder apreciar la Luz del perdón y de la salvación que un año más celebramos con la Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.