sábado, 9 de noviembre de 2019

HOY EL DESAFÍO EN FAMILIA ES APRENDER DE LOS MÁS PEQUEÑOS

Sara y Santi tienen 5 hijos de 11,9,8,4 y 1 año.

Y VUELTA A EMPEZAR

Tengo temporadas en que me siento muy torpe (o nécora, como decimos por aquí, o mendruga...) y desanimada porque me doy cuenta de que caigo siempre en lo mismo. Constantemente los mismos fallos, pecadillos, errores… Si no son exactos, son los mismos perros con distinto collar, vamos.

Una y otra vez, la rueda de "cae-arrepiéntete-pide perdón-levántate-muévete de nuevo" se pone en marcha con propósitos nuevos y ánimo renovado, ¿pero funciona? Realmente a veces parece que no, porque caigo y caigo en lo mismo.

El otro día me fijaba en mi hija pequeña que está todo el día caminando agarrada, suelta o como pueda. Está perfeccionando una acción, una habilidad. Observando, me di cuenta de que el ciclo es siempre el mismo "camina-cae-mira alrededor-sonríe-se levanta-camina otra vez". Me pareció prácticamente igual al proceso de actuación de un adulto,en este caso yo, con su vida espiritual, ¿no? Salvo un pequeño detalle… ella sonríe cuando cae y se ríe claramente cuando vuelve a emprender la marcha. Su actitud ante un "error", o ensayo mejor dicho, es de nueva oportunidad, de aprendizaje, de "fijarse" en los pasos extras que ha dado esta vez. No es un análisis destructivo de sí misma. Celebra cada pequeño avance, ¡aunque siga cayendo!

Por eso hoy el desafío en familia es aprender de los más pequeños y no desalentarnos en nuestro camino de mejora. Recordar que somos criaturas de Dios y que nos queda mucho para alcanzar nuestro potencial, lo que Él quiere de nosotros… Pero no estamos solos, Él es el "adulto" que nos da la mano para levantarnos y volver a empezar con una sonrisa, Él nos perdona y nos borra el pecado para poder empezar de cero con la alegría del que se sabe amado y acompañado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.