sábado, 3 de febrero de 2018

HOY EL DESAFÍO ES DEJARNOS SOSTENER POR EL SEÑOR

Pilar y Guillermo tienen 5 hijos, de 20, 18, 14, 11 y 4 años.

*VASIJAS DE BARRO*

Últimamente me estoy acordando mucho del tiempo de recién casados. Creo que fuimos al matrimonio con mucha inocencia e ingenuidad y a la vez con ganas de comernos el mundo. Después de 7 años de novios, en parte separados por tener que estudiar Guillermo en otra ciudad, el primer año de casados fue para mí como estar flotando: por fin, estábamos juntos compartiendo todo. Era lo que tanto habíamos anhelado.

Después, como no éramos santos, y cada uno tiene sus cosas (venimos de familias muy diferentes), el tiempo fue haciendo que las cosas dejaran de ser tan ideales y nos fuéramos encontrando con nuestras respectivas miserias, egoísmos, peculiaridades... Fue un tiempo de ir encajando y limándonos: cada uno llevaba su propia historia, ahora teníamos que hacer una historia común, la nuestra, la de nuestra familia. Este es un trabajo que seguimos haciendo, pues la familia se construye durante toda la vida.

*Han pasado 21 años*desde que nos dimos el Sí. Ha habido un poco de todo: fueron llegando los peques, con la alegría que eso trae al matrimonio, pero también los tiempos de enfermedad, las dificultades con el trabajo… Pero a pesar de todo, lo que sí puedo decir es que el Señor siempre ha estado ahí presente, y nosotros hemos intentado dejarnos guiar y conducir. Nunca nos ha faltado lo más importante, el amor del Señor entre nosotros, que es lo que nos une.

*Ahora miro a mi familia con otra actitud:*cuando me casé me sentía fuerte y pensaba que podría con todo; ahora veo que yo no he sido, ha sido el Señor. Mi actitud ahora es la de dejarme hacer, dejarle a Él. Nosotros somos pobres “vasijas de barro” que nos quebramos fácilmente, pero si Él nos contiene mantendrá unidos esos trocitos que de otra manera se desmoronarían.

Por eso *hoy el desafío en familia* es reconocer que Él nos sostiene, y nos seguirá sosteniendo si nos fiamos de Él y sabemos reconocer todo lo que ha hecho ya en nuestra vida. Cuántos detalles ya ha tenido con nosotros, cuántos momentos en los que nos hemos sentido salvados o sanados. Y seguro, seguirá acompañándonos y haciendo milagros en nuestra familia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.