sábado, 16 de septiembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES USAR EL HINCHADOR (23-8-17)

Antonio e Isabel tienen dos hijos de 5 y 6 años.


*DESHINCHANDO EL COCODRILO*

Ayer venía de la playa quejándome para mis adentros mientras, con la silla, las palas y la sombrilla a cuestas, desinflaba la dichosa colchoneta con forma de cocodrilo que tanto me había costado hinchar apenas tres horas antes.
Llevaba un rato refunfuñando contra todo: los caprichos de los niños, el hinchador que se nos había olvidado en casa, el sol, la sal y la arena que me picaban por todas partes… cuando de pronto me acordé de las palabras del Señor: “El que quiera salvar su vida la perderá, pero el que la pierda por Mí la encontrará”.


*Y me di cuenta* de todo lo que me había perdido (¡una estupenda mañana en la playa!), por no haber sabido perder mi vida, mis mezquinas expectativas. Y le pedí al Señor, mientras vaciaba la tumbona, que me vaciase Él a mí de mis egoísmos y me llenase de su amor.


Esta mañana, con el hinchador, llenar de aire la colchoneta ha sido coser y cantar. Muchas veces, cuando estoy de mal humor, le pido una ayudita al Señor, o a su madre, la Reina de la Paz, para que nos calme los nervios a todos… ¡y funciona! Mucho mejor que llenar la tumbona a fuerza de pulmones.

*Hoy te propongo* que uses el hinchador. Que pienses en qué momentos tienes que vaciar el cocodrilo del egoísmo (suele coincidir cuando estás que muerdes), y le pidas al Señor que te vacíe de ti y que te llene de su Amor. Ya verás cómo, aunque las cruces no desaparezcan, pesarán la mitad, porque no las llevarás solo, y Él compartirá contigo su alegría.

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