sábado, 16 de septiembre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES PARARSE UN RATO A HABLAR CON NUESTRO SEÑOR

Pilar y Guillermo tienen cinco hijos de 19, 18, 13, 10 y 3 años.

*COMO NIÑOS PEQUEÑOS*

*Hoy en día* es muy raro escuchar a alguien decir que se "va a hacer un rato de oración"... Y debería ser lo más normal del mundo, pues hablar con nuestro Creador, que es quien más nos ama en el mundo, no debería extrañarnos. En casa hemos intentado que nuestros hijos vivan esto con normalidad haciendo, por la noche, antes de irnos a dormir, una oración cada uno dirigida a nuestro Padre Dios o a Jesús o a nuestra mamá María...

Cuando una de mis hijas tenía 5 ó 6 años me dijo: “Mamá, he estado hablando con Dios". Disimulando mi asombro, le contesté: "Ah, ¿sí? Y ¿que te ha dicho?" "Mamá, estoy muy contenta porque me ha dicho que voy a ir al cielo". Yo pegué un respingo del susto, pues toda madre quiere que sus hijos vayan al cielo, pero tan pronto... Enseguida le dije: “¿Pero cuándo?" Ya me debió ver la cara de susto y dijo: "No, mamá, cuando sea muy viejecita...” Uf, qué alivio...

*Para mí fue una lección* de sencillez y confianza en el Señor. Los niños son maestros de oración por lo llanos y sencillos en su forma de acercarse al Señor. Deberíamos aprender más de ellos.

*Hoy el desafío del amor* es buscar un ratito con nuestros hijos y hacer juntos una oración, invitando a cada uno a abrir el corazón hablando a Papá Dios lo que cada uno quiera. Dedicar un rato al Señor, contándole aquello que nos inquieta o simplemente algo que nos haga felices, de forma sencilla, como cuando un niño habla con su papá. Así también, seguro, le haremos feliz a Él.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.