sábado, 18 de mayo de 2019

HOY EL DESAFÍO ES ALEGRARSE EN LA DESPEDIDA

Pascual y Esther tienen una hija de 3 años

*Me queda poco de estar con vosotros*

¿A quien no le cuesta la despedida de los seres queridos? Justo nuestra hija está viviendo sus primeras despedidas. Su Seño, la primera y más querida, acaba sus días de clase y viene Seño nueva. No deja de preguntar ¿Cómo se llama mi nueva Seño? y ¿Cuándo tenga pipi me ayudará como la otra Seño? Y ¿cuándo...? Y ¿cuándo...? Un sin fin de preguntas, que ni yo misma sabría responderle. Seguro que son cosas que todas las Seños hacen, y algunas que no son obligatorias las harán por cariño y vocación.

Hoy viene fuerte el Evangelio nos advierte la despedida y el más grande de los mandamientos: Amaos como yo lo hice. Me imagino en esos momentos a los discípulos, cuando escuchan a Jesús que están a punto de despedirse definitivamente....y me viene la imagen de nuestra pequeña, con un reto por delante, sin saber cómo será, qué ocurrirá. Sabiendo que habrá cosas que serán parecidas y otras muy diferentes, y sobretodo que no será lo mismo que su primera Seño. Parece que me siento discípulo, ante la incertidumbre tras la despedida, pero con la seguridad y alegría de que el Amor de Dios sigue intacto, fuerte. Además de la paz que me produce hoy saber que lo tendremos palpable en sus Sacerdotes, los que como su nueva Seño, nos cuidan, acompañan y  enseñan cómo acercarnos cada día más a Dios.

*Hoy el desafío en familia* es ver los cambios que vienen por delante con alegría, despedirnos de lo antiguo, acoger la novedad y sentir como nos fortalece su Amor que no nos deja ni un minuto. Nuestro desafío también es acordarnos de aquellos sacerdotes más cercanos o que más nos necesitan y hacer una oración en familia por todos ellos.


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