sábado, 7 de abril de 2018

HOY EL DESAFÍO ES DEJARSE TOCAR POR DIOS

Pascual y Esther tienen una hija de 2 años

*DICHOSOS LOS QUE CREAN SIN HABER VISTO*

Una tarde conducía y casi sin darme cuenta me aturdía un mundo de luces de coches, anuncios, semáforos, escaparates, ruidos y unas cien llamadas de mi hija que insistentemente me decía “Quierooo bajaaar''. Me pareció irónico escuchar en ese momento la canción: “It's gonna be ok”. 

Son estos mismos sentidos los que nos permiten identificar por el olor una tienda de moda, o el de una rica panadería que te atrae cual imán. Pero, me pregunto, por qué no siempre mis sentidos lo tienen tan claro para notar al Señor y sentir esa misma atracción. *Cuántas veces necesito como Santo Tomás tocar a Cristo para reconocerle.* 

Una vez, preguntando, me dijeron que al Señor se le reconoce, en momentos de tanto ruido, no necesariamente tocándolo, sino *viendo sus huellas:* así te haces consciente de que es Él quien ha pasado por allí. Siempre nos acompaña, aunque no le veamos claramente, aunque nos apartemos por nuestro pecado. Cuántas veces  me quejo: ¿por qué ahora sólo veo mis huellas?, sin entender que realmente son sólo las de Él, que me sostiene en un amoroso abrazo. 

Paseando por un pinar con mi familia me di cuenta de que hasta en los momentos que huimos de esos ruidos, del estrés, cuando parece que todo es contemplación… necesito la mirada de la más pequeña para ver la belleza de una pequeña piedra que brilla en el camino, que me invita a observar diciendo sin cesar “Toca mamá, toca”. En ese momento veo cuántas veces paso delante del Señor sin darme cuenta de la enorme luz que le hace brillar en mi camino hasta que le toco, o mejor dicho hasta que me dice 'trae tu dedo, trae tu mano, no seas incrédula''. 

*Hoy el desafío en familia* es hacer un esfuerzo por acallar nuestros ruidos internos y externos. Y pedir la gracia de que aumente nuestra fe, para que podamos saberle con nosotros como estuvo en medio de los discípulos en el octavo día, sin necesidad de tocarle. Que nos ayude a sentirnos amados por Él, sin necesidad de buscar huellas. Que nos ayude a verle sin saltarnos su luz en el camino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.