sábado, 7 de octubre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES MÁS PRESENCIA Y MENOS GRITOS


Sara y Santiago tienen 4 hijos, de 9,7,6 y 2 años.

*CUANDO SE ACABA LA PACIENCIA (O CASI)*

Por el trabajo de mi marido, entre semana tiendo a pasar más tiempo con los niños en horario de recogida del cole, merienda, juegos, estudio, duchas y preparación de cenas. Como pasa en muchas casas, coordinar esto es algo complejo: cuando los mayores se sientan a hacer sus deberes, el de 6 años no quiere hacer lo suyo y se pasea, grita, les estorba a los mayores, la pequeña pulula por la casa cantando a grito pelado (está en esa fase en la que el volumen sólo se regula entre silencio y grito), el mayor se cansa y se casca con el tercero, la segunda te pregunta cosas de los deberes en medio del follón, tú intentas que nadie entre donde están trabajando a la vez que piensas qué hacer de cena… En fin, que la gestión de estos momentazos empieza con calma hasta que los gritos se apoderan de la situación y el follón se eleva y terminas diciendo cosas que no debes o de maneras inadecuadas.

Cuando se acuestan los niños, me pongo a reflexionar cómo ha ido el día, qué podría haber ido mejor, cómo podría haber solucionado la situación… A veces lo reflexiono con el Señor y otras le pregunto a Santi si ve otra opción para solventar las cosas del día a día. Ahí llega el arrepentimiento, la luz para mejorar y cuando me doy cuenta de que Dios nuestro Padre nunca nos trataría así. Él, que es lento en cólera y rico en clemencia, que nos habla de perdonar hasta 70 veces 7, que acogió al hijo pródigo…

Igual que la teoría del espejo en el que te miras para darte cuenta de si te gusta lo que ves, si tuviésemos más presencia de Dios en nuestro día, si fuésemos conscientes de que Él está ahí, acompañándonos y ayudándonos, nuestras reacciones serían distintas.

*Hoy el desafío del amor* es tener presencia de Dios en nuestra vida. Acuérdate de que está ahí y enséñale lo mejor de ti. Así tus hijos y tu marido/mujer también lo podrán disfrutar. Y no claudiques en tu intento, cada día será más fácil y los gritos serán menos, pues en quien te apoyas es Todopoderoso y Misericordioso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.