sábado, 28 de octubre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES ADOPTAR A TU FAMILIA


Antonio e Isabel tienen dos hijos de 5 y 7 años.


*AMAR O CUMPLIR*


Le preguntan (le preguntamos) a Jesús los fariseos: “¿Cuál es el mandato más importante?” Y Él nos responde: Amar. A Dios y al prójimo. Amar.


*“Tú no eres mi papá”*, me dice el otro día mi hijo de cinco años. “Mi papá de antes no me reñía y tú me riñes siempre”. Salidas así siempre hacen tambalear la rutina diaria. Por un lado dan ganas de responderle que claro que le riño más su otro padre, si tiene cinco años y lleva cuatro con nosotros... Por otro lado, sé que, aunque me parta el corazón, es su manera de verbalizar una realidad que no es fácil de asimilar para ninguno de nuestros hijos: *que son adoptados*.


Al final, tragándome un tanto de rabia, otro tanto de pánico y no poco de celos, le digo que me pone muy triste, porque yo sí soy su padre. Y nunca dejaré de serlo. “Tú eres mi hijo y te voy a querer siempre, siempre, incluso aunque me digas que no me quieres”


*Fue una auténtica prueba de la calidad de mi amor*. Porque sé, en el fondo, que no amo tanto a mi hijo como debería. Cuántas veces soy un padre fariseo, un padre cumplidor más que un padre amante. En ese momento, no pude sino entender el dolor de mi padre Dios, que me ama tanto que sólo me pide que responda con amor, y al que yo tantas veces sustituyo por una lista de tareas. Haz esto, haz lo otro...


“Algún día -me comentó un amigo sacerdote- podrás explicar a tu hijo que *todos los padres son adoptivos*. Nadie elige a sus hijos, pero todos tienen que adoptar la decisión de amarlos”. No vale con tener a tu hijo. No vale con cumplir. Tienes que decidir amarlo incondicionalmente.


Al cabo de un rato, no sé por qué, mi hijo (con sus cinco años) volvió y me dijo: “No te preocupes, papá. Nunca te voy a abandonar”. Era como si él me estuviese adoptando...

*Hoy el desafío del amor* es adoptar a tu familia, renovar tu decisión de amarlos incondicionalmente. Aunque no los hayas elegido, Dios te ama tanto que te los ha dado, para amarlos a través de ti.



sábado, 21 de octubre de 2017

HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR ES DAR GRACIAS POR LO QUE TIENES.


María y Miguel tienen un hijo de 10 años.

*HIJA, ERES TONTA.*


Hoy en el cole había un montón de mamás con sus bebés, nunca había visto tantos.  Bebés regordetes y guapos. Las madres parecían muy felices, daba gusto verlos. Después de admirar el cuadro durante unos instantes, me he sorprendido pensando *¿porqué no puedo tener otro yo?* ¡Cómo me gustaría!, y me he puesto un poco triste. Enseguida sentí que el Señor, con mucho cariño, me susurraba: 《*Hija, eres tonta.* ¿De verdad vas a ponerte triste por lo que no tienes? ¿Acaso no valoras todo lo que ya disfrutas?》Como siempre, llevaba razón. Tengo tanto que agradecer a Nuestro Señor, que no debería tener tiempo siquiera de pensar en lo que yo creo que me falta.

Cuántas veces me centro en lo negativo, cuando hay tanta bondad a mi alrededor.《Dad gracias al Señor porque es bueno》. Tenemos cada uno mucho que agradecer al buen Dios: el don de la vida, la fe, la familia (grande o pequeña), la compañía de un amigo, la caricia del sol...podríamos seguir la lista hasta el infinito.

*HOY, EL DESAFÍO DEL AMOR* ES DAR GRACIAS POR LOS DONES RECIBIDOS. Muchos o pocos, grandes o pequeños. Puedes hacer una pequeña lista, te sorprenderás al comprobar lo mimado que estás por el Creador. Céntrate en lo positivo. Sé feliz.


sábado, 14 de octubre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES APRENDER A CEDER

Guille y Pilar tienen 5 hijos, de 20 a 4 años

*A VECES TENEMOS QUE MORIR UN POQUITO A NOSOTROS MISMOS*

Cerca de nuestra casa tenemos un cruce de esos en los que de ambos lados de  la calle perpendicular salen coches enfrentados, de tal manera que si no cede uno al girar, se chocan. Tiene que hacerlo, por norma, el que gira a la izquierda. Así que de vez en cuando vemos como algún despistado se le olvida y ¡plam! Tenemos trastazo. El otro día pasó cuando íbamos en el coche y en ese momento me di cuenta de la importancia de ceder en muchas ocasiones y aproveché para explicárselo a los peques. A veces tenemos que dar nuestro brazo a torcer aunque creamos que tenemos razón. Porque es mucho mas importante y necesario el cariño, la paz familiar y el amor que tenemos por el otro que salirnos con la nuestra. Si no, podemos pegarnos el "trastazo".
Nosotros intentamos inculcárselo a nuestros hijos preguntándoles cada vez que  queremos que alguno ceda: *"¿Cual de los dos quiere ganarse el cielo?"* Entonces ¡Se pelean porque ambos quieren ceder!
Y es que no es tan fácil: para ceder tenemos que morir un poco a nosotros mismos, a nuestro orgullo... Como Jesús, que fue Dios pero se negó totalmente a si mismo entregando la vida por nosotros.
Y para vivir en familia, es necesario que cedamos muuuchas veces.

*Hoy el desafío en familia* es pedir al Señor y a María que nos ayude a ceder porque en la familia, para la convivencia es algo muy necesario. Para ello lo mejor es mirar a Jesús y al cielo, porque de allí nos vienen las fuerzas para poder morir a nosotros mismos.


sábado, 7 de octubre de 2017

HOY EL DESAFÍO DEL AMOR ES MÁS PRESENCIA Y MENOS GRITOS


Sara y Santiago tienen 4 hijos, de 9,7,6 y 2 años.

*CUANDO SE ACABA LA PACIENCIA (O CASI)*

Por el trabajo de mi marido, entre semana tiendo a pasar más tiempo con los niños en horario de recogida del cole, merienda, juegos, estudio, duchas y preparación de cenas. Como pasa en muchas casas, coordinar esto es algo complejo: cuando los mayores se sientan a hacer sus deberes, el de 6 años no quiere hacer lo suyo y se pasea, grita, les estorba a los mayores, la pequeña pulula por la casa cantando a grito pelado (está en esa fase en la que el volumen sólo se regula entre silencio y grito), el mayor se cansa y se casca con el tercero, la segunda te pregunta cosas de los deberes en medio del follón, tú intentas que nadie entre donde están trabajando a la vez que piensas qué hacer de cena… En fin, que la gestión de estos momentazos empieza con calma hasta que los gritos se apoderan de la situación y el follón se eleva y terminas diciendo cosas que no debes o de maneras inadecuadas.

Cuando se acuestan los niños, me pongo a reflexionar cómo ha ido el día, qué podría haber ido mejor, cómo podría haber solucionado la situación… A veces lo reflexiono con el Señor y otras le pregunto a Santi si ve otra opción para solventar las cosas del día a día. Ahí llega el arrepentimiento, la luz para mejorar y cuando me doy cuenta de que Dios nuestro Padre nunca nos trataría así. Él, que es lento en cólera y rico en clemencia, que nos habla de perdonar hasta 70 veces 7, que acogió al hijo pródigo…

Igual que la teoría del espejo en el que te miras para darte cuenta de si te gusta lo que ves, si tuviésemos más presencia de Dios en nuestro día, si fuésemos conscientes de que Él está ahí, acompañándonos y ayudándonos, nuestras reacciones serían distintas.

*Hoy el desafío del amor* es tener presencia de Dios en nuestra vida. Acuérdate de que está ahí y enséñale lo mejor de ti. Así tus hijos y tu marido/mujer también lo podrán disfrutar. Y no claudiques en tu intento, cada día será más fácil y los gritos serán menos, pues en quien te apoyas es Todopoderoso y Misericordioso.